Cuando hay que cambiar los neumáticos, Es una buena idea revisar mensualmente la profundidad y el estado de la banda de rodadura, la presión, los daños en los flancos y cualquier signo de desgaste irregular. En caso de duda, consulta a un especialista que te indicará si el neumático es apto para seguir rodando.
A continuación te damos seis razones por las que deberías cambiar los neumáticos de tu vehículo. En algunas ocasiones el neumático se puede reparar. La reparación de los neumáticos Michelin debe ir acompañada de un examen minucioso del neumático, que debe ser realizada por un especialista. Es fundamental desmontar la cubierta de la llanta para comprobar si existen daños internos y su importancia.
Los neumáticos actuales son muy resistentes y aguantan casi todo, pero los pinchazos son inevitables. Un especialista debe revisar el neumático después de un pinchazo para detectar los posibles daños ocultos que podrían hacer que el neumático fuera irreparable.
Dirígete lo antes posible a un especialista de neumáticos para el reapriete adecuado del neumático. Si las tuercas se aprietan correctamente será más fácil quitarlas.
Conviene comprobar el desgaste de los neumáticos con regularidad. Pero ¿cómo se hace? Hay una forma muy fácil de saber si los neumáticos están gastados.
En los neumáticos MICHELIN, nuestro muñeco MICHELIN situado en el borde del neumático te permite localizar el indicador de desgaste.
Cuando la altura de la goma del dibujo llega al nivel del indicador, es muy probable que la profundidad del dibujo esté cerca del límite legal de 1,6 mm, o por debajo del mismo. Michelin recomienda cambiar los neumáticos antes de que lleguen a ese límite. Además de poco seguros, podrías ser multado.
Aunque el resto de la banda de rodadura tenga más de 1,6 mm, debes adaptar la velocidad y el estilo de conducción a las condiciones externas, especialmente en carreteras mojadas.
Testigo de desgaste “invierno” de 4mm (solo para algunos países europeos con una legislación particular).
Este testigo de desgaste permite indicar la profundidad de dibujo restante de un neumático de invierno. Gracias a las laminillas 3D MICHELIN distribuidas en toda la profundidad del dibujo, el neumático mantiene sus prestaciones por debajo de este testigo.
Los neumáticos no tienen una duración de envejecimiento predecible. No importa cuándo se hayan fabricado. Hay muchas circunstancias que afectan a la vida del neumático como la temperatura, el mantenimiento, las condiciones de almacenamiento y uso, la carga, la velocidad, la presión así como el estilo de conducción. Todas ellas afectarán en gran medida a la vida útil que se puede esperar de un neumático.
Por estos motivos, Michelin recomienda a los conductores prestar atención habitualmente al aspecto externo de sus neumáticos para detectar cualquier signo de envejecimiento o fatiga. Un envejecimiento excesivo de los neumáticos puede conllevar una pérdida de agarre. Un profesional nos aconsejará si los neumáticos pueden seguir utilizándose o no.
Después de cinco años o más en servicio, los neumáticos deben ser inspeccionados al menos una vez al año. En caso necesario, sigue las recomendaciones del fabricante del vehículo sobre la sustitución de los neumáticos originales. Como medida de precaución, si los neumáticos no se han cambiado en 10 años desde la fecha de fabricación (ver cómo leer el flanco de un neumático), Michelin recomienda cambiarlos por otros nuevos. Aunque parezca que se pueden utilizar y no hayan llegado al límite legal de desgaste de 1,6mm.
Los neumáticos pueden resultar gravemente dañados si chocan contra un objeto sólido en la carretera como un bordillo, bache u objeto puntiagudo. Aconsejamos que el neumático sea revisado por un profesional para detectar cualquier perforación, corte o deformación visibles. El especialista nos dirá si el neumático puede repararse o tiene que ser sustituido por otro. Por tu seguridad, recuerda que los neumáticos dañados o que hayan rodado con presión insuficiente deben ser revisados por un profesional para descartar cualquier daño interno no visible aparentemente.
Un desgaste anormalmente irregular, en alguna zona aislada, en el centro o en los bordes, suele indicar un problema mecánico como alineación inadecuada, problema de equilibrado, de suspensión o de transmisión…también puede estar provocado por una presión inadecuada.
Para evitar un desgaste irregular es necesario revisar periódicamente el estado de la dirección, amortiguación, frenos, cambiar los neumáticos de posición, etc. Siempre que se montan neumáticos nuevos o usados, hay que equilibrar los neumáticos y revisar el estado de la dirección y, en su defecto, corregirla. Esto también hará que tus neumáticos duren más y que la conducción sea más suave.
Para conseguir los mejores resultados debe utilizarse el mismo tipo de neumático en las cuatro ruedas. Los neumáticos de distintos tamaños, construcciones y fases de desgaste pueden afectar al manejo, estabilidad y mecánica del vehículo.
Tampoco hay que mezclar neumáticos radiales y diagonales (no radiales) en un vehículo. Si se montan dos neumáticos radiales y dos diagonales en un vehículo, los dos radiales deben montarse en el eje trasero y los dos diagonales en el eje delantero.
Hay muchas formas de encontrar los neumáticos adecuados para tu vehículo. Si no estás seguro de qué neumáticos se adaptan correctamente a tu vehículo, utiliza nuestro buscador de neumáticos. Si te quedan dudas, acude a un distribuidor Michelin que te aconsejará.
El Reglamento General de vehículos del 26 de enero de 1999, en su anexo VII denominado NEUMÁTICOS contempla la normativa vigente en lo referente a neumáticos.
1. Dimensiones y características
Los vehículos deben estar equipados con neumáticos de las dimensiones y características previstas por el fabricante en la homologación del vehículo, o sus equivalentes, según lo dispuesto en la reglamentación vigente que les sea de aplicación recogida en el anexo I.
2. Profundidad mínima de dibujo
Los neumáticos de los vehículos comprendidos en las categorías M1, N1, O1 y O2 deben presentar, durante toda su utilización en las vías públicas, una profundidad en las ranuras principales de la banda de rodamiento que, como mínimo, debe ser de 1,6 mm.
Deberá entenderse como ranuras principales las ranuras anchas situadas en la zona central de la banda de rodamiento que cubre cerca de las tres cuartas partes de la anchura de dicha banda. Quedan excluidos del ámbito de aplicación del apartado anterior los vehículos históricos equipados originalmente con neumáticos o cubiertas de otros tipos que cuando eran nuevos tenían ranuras de una profundidad inferior a 1,6 mm, siempre que dichos vehículos estén equipados con los citados neumáticos, que se utilicen en condiciones excepcionales y que no se utilicen nunca o casi nunca en la vía pública.
3. Indicadores de desgaste
Los neumáticos homologados de acuerdo al Reglamento ECE nº 30 o la Directiva 92/23/CEE ( LCEur 1992\1486) que equipan vehículos de turismo y sus remolques deberán tener indicadores de desgaste. Dichos indicadores de desgaste sirven para señalar que las ranuras principales de la banda de rodamiento han alcanzado la profundidad mínima de dibujo indicada en el apartado 2.
4. Condiciones mínimas de utilización de los neumáticos
Los neumáticos, bien nuevos, bien recauchutados, que equipan los vehículos, deberán conservar siempre las inscripciones reglamentarias, y además no deben presentar ampollas, deformaciones anormales, roturas u otros signos que evidencien el despegue de alguna capa o de la banda de rodamiento. Asimismo, no deben presentar cables al descubierto, grietas o síntomas de rotura o dislocación de la carcasa.
El resculturado no está permitido, excepto en aquellos neumáticos que equipen vehículos de más de 3,5 toneladas de peso máximo autorizado, y que vayan marcados con la palabra Regroovable o el símbolo PUN, según lo dispuesto en la reglamentación vigente que les sea de aplicación recogida en el anexo I.
5. Neumáticos especiales
Si los neumáticos presentasen clavos, como los usados en pavimento con hielo, éstos serán de cantos redondeados y no sobresaldrán de la superficie más de dos milímetros.
Si se utilizan neumáticos especiales de nieve, éstos irán marcados con la inscripción M + S, MS o M & S, y deberán tener una capacidad de velocidad, bien igual o superior a la velocidad máxima prevista para el vehículo, bien no inferior a 160 km/h si la velocidad máxima del vehículo es superior a ésta.
6. Presión de inflado
La presión de inflado de los neumáticos deberá ser revisada regularmente, con manómetros de uso privado o público, debidamente homologados y verificados según la reglamentación vigente