El balanceo y el cuidado de las llantas, de un vehículo depende sustancialmente del mantenimiento que hagamos de las mismas. El balanceo de las llantas del vehículo, en el siguiente informe. Así como la alineación es un proceso vital para el cuidado del vehículo y algunos de sus sistemas, el balanceo periódico de las llantas resulta fundamental para evitar que estas sufran de deformaciones, ruidos y, por supuesto, de un prematuro desgaste. Es importante entonces que los conductores entiendan que el balanceo de las llantas no sólo traerá ventajas para el vehículo, sino para el conductor mismo. Unas llantas con un balanceo correcto harán de la conducción una experiencia agradable y segura. Por eso, balancear las llantas cada 10 mil kilómetros o cuando se cambien las llantas por cualquier improvisto, es necesario para la seguridad del vehículo y del conductor mismo.
El balanceo es un procedimiento en el que se ajustan los pesos de la llanta y el rin para mantener el equilibrio correcto entre ambos.Existen dos tipos de balanceo: el estático en el que se colocan pequeños pesos al rin para contrarrestar el desequilibrio, y el dinámico en el que se tiene en cuenta el peso que debe añadirse a la rueda para mayor estabilidad.En el balanceo estático o en reposo, el peso del conjunto está distribuido uniformemente en torno al eje de rotación, por tanto, aquel no tiene tendencia alguna a girar sobre su eje por sí mismo. Al montarla sobre su rodamiento, una rueda balanceada estáticamente se mantendrá fija y se detiene en cualquier posición.
Si no está balanceada, la parte más pesada girará hacia el punto más bajo de la rueda, lo que se refleja en un bote en cada giro produce un desgaste mayor en ese punto y la consecuente vibración.El balanceo dinámico requiere, además, que el peso del conjunto esté distribuido uniformemente a ambos de la línea de centro de la banda de rodamiento de la llanta*.
Lo cierto es que el vehículo envía ciertas señales cuando necesita el balanceo de sus llantas. Estos son:
– Vibración al conducir.
– Dificultad para girar hacia un lado específico.
– Inestabilidad del volante al conducir en línea recta.
– Si el desgaste está ubicado en varias partes del neumático.
El balanceo debe hacerse aproximadamente cada 10.000 kilómetros o:
Un descuido en el mantenimiento de las llantas puede acortar la vida útil de tu carro, además de ponerte en peligro a ti y a los demás agentes de la seguridad vial. Consulta con un experto del Centro de Servicios de Autos Sura si tu vehículo necesita balanceo y otros procedimientos en pro de su correcto mantenimiento.